El albergue "Hatun Soncco Wasi"

Como ya no tenemos mas historias, ni odiseas que contaros, y ya hemos vuelto al trabajo y a la normalidad del albergue, os voy a contar un poco mas acerca de nuestro trabajo aquí. Se que no es una de las mejores ni mas divertidas entradas, pero... os aguantáis ajajaja

El albergue Hatun Soncco Wasi esta ubicado en el distrito de San Sebastian de Cusco, bastante apartado del centro. La zona en si, es bastante periférica y apenas cuenta con los recursos mas básicos, de hecho, el propio albergue tiene agua corriente gracias a un proyecto que hace años trajo el agua gracias a la construcción de un pozo. También nos han contado que esta construido sobre un antiguo cementerio inca, algo que , sin duda, es genial y queda estupendo con los portazos nocturnos gracias a las corrientes de viento.

Como ya comente en sus días, el albergue esta destinado para niños y niñas de comunidades, es decir, Organizaciones poblacionales bien estructuradas, que no necesariamente conforman pueblos autónomos. Estos niños de estas comunidades se alojan en el albergue durante la semana, debido a que en sus comunidades o bien no existen los niveles educativos que necesitan, o bien carecen de recursos para poder ir y volver diariamente (aparte, sería imposible en muchos casos, pues algunas comunidades están a 8 horas).

Edificio del comedor, cocina y oficina

Estos niños y niñas estudian, por tanto, en la ciudad, viven entre semana en el albergue, y se comprometen a volver a sus comunidades cada fin de semana, para mantener los lazos identitarios  y no perder el contacto.

Su formación en las escuelas es algo que los cooperantes tenemos que seguir y cuidar, reunirnos con sus profesores y tutores, así como ayudar a cada niño y niña en sus tareas después de la escuela. También observar necesidades educativas más específicas, y en la medida de lo posible, abordarlas.

La formación y educación en estos niños procedentes de comunidades es fundamental, pues permite que a su vuelta al hogar, puedan convertirse en líderes y lideresas de sus respectivas comunidades, ya que la educación es lo único que garantiza el crecimiento y desarrollo personal y humano. Puedes tener dinero, pero las habilidades, el conocimiento y  la capacidad de crítica no se compran con dinero.

Porque siempre hay fiesta en el alma!

También supervisamos las tareas que tienen que hacer en el albergue, ellos mismos se encargan de la limpieza, como manera de responsabilizarse del cuidado y mantenimiento de su hogar, se organizan en grupos de trabajo. Poco tenemos que hacer aquí, lo hacen bien, salvo los más pequeños, que en ocasiones se escaquean.

Otra de las labores, que si bien no era explicita, sino más bien hemos visto necesaria, es la enorme necesidad de JUGAR, jugamos con ellos a todos los juegos que se nos ocurren, especialmente al “Pañuelito”, un juego que ha arrasado, siendo casi lo único a lo que quieren jugar, aquí lo llaman “la Chalina”.

Nuestro horario es prácticamente de 24 horas, algo normal cuando vives y trabajas en el mismo sitio.

Nos levantamos, normalmente, a las 06.30, hora en la que los niños y niñas están en pie con sus tareas, también por que a esas horas el sol brilla fortísimo, y parecerían las 11 de la mañana. Luego los desayunos, y los pequeños marchan a la escuela, con lo que solo tenemos a los mayores en el albergue, para ayudarles con los deberes, jugar, etc.

Principal entretenimiento en las horas muertas! Expertos en la materia

Sobre las 13: 30 regresan los pequeños, una vez que los mayores han ido a la escuela en su turno de tarde. Así que nuestra labor es prácticamente la misma que la de la mañana pero con el grupo de pequeños.

Sobre las 18.30, todos están ya en el albergue, con lo que supervisamos algunas de las tareas de cocina, preparar lo del día siguiente, etc. Y a las 19.30 cenamos (si… muy prontito, pero uno se acostumbra a todo).