domingo, 5 de octubre de 2014

Punto y aparte. (Día 88)


“Take nothing but memories, leave nothing but footprints"

"Llévate solo recuerdos y no dejes mas que tus huellas"

A estos tres meses (geniales) ya no les queda ni un suspiro. Tan solo un día para volver a esa otra dimensión de la que salímos el 10 de Julio. 
Acompañado con musiquita criolla de fondo escribo el que ya será mi ultimo post desde Perú. Mañana por la mañana, recogeremos nuestras maletas, nuestras bolsas y nos iremos con nuestra música a otro lado,  nos despediremos por ultima vez de nuestra familia cusqueña. Tendremos un largo viaje de vuelta con tres vuelos hasta llegar a casa. 

Ahora, estoy algo triste, las despedidas son bien tristes, siempre lo son, y mas cuando sabes que tardarás mucho en volver  a encontrarte con esta gente. Ahora mismo mi mente se llena de recuerdos y grandes momentos que voy a echar de menos.

Me alegro en parte de volver, ya se acumula el cansancio, ganas porque no tendre que trabajar y vivir en el mismo espacio, porque no volveré a tener que repetir a cada sitio que voy que no soy alemán, ni francés, ni ingles, mucho menos ruso, que entiendo y hablo castellano perfectamente. También me alegro porque mi tripa volverá a su normalidad, a ser a prueba de bombas, y con ello podré comer cualquier cosa.También porque no tendré que hacer las de portero y abrir el portón cada vez que alguien toca el timbre, ya sean las 3 de la tarde o las 6 de la mañana.  Porque no necesitaré un saco y 5 mantas para no pasar frío, ni volveré a lavar la ropa a mano(espero), o a ingeniármelas para conseguir una ducha caliente.  Adiós a los perros de las calles, tropecientos perros, algunos enormes como caballos que se ladran, se muerden, mientras tu aceleras el paso para evitar terminar con la rabia en alguna de las clínicas privadas de la ciudad. Tampoco echare de menos el caos hecho orden que impera en Perú.

Sin embargo, si que echaré de menos la tranquilísima vida peruana, una vida en las que las cosas no se persiguen sino que todo se deja fluir (al menos lo que yo he conocido) Puedes estar secuestrado en una escuela y, sin ninguna preocupación, comprarte tus salchipapas y sentarte a esperar, a esperar a que la libertad fluya.También echaré en falta las combis, siempre hasta la bandera y circulando como locos en cualquier dirección, con su "olorcito a humanidad" y con sus precios tan razonables, accesibles a casi todos, por algo se llama servicio publico. El "Sube sube sube, baja baja baja" y los trayectos siempre sorprendentes. Sin duda, echaré de menos  las "chompas", las "jaladitas", las "chalinas", el mate de coca cada mañana, nuestras dietas a base de arroz y papa en sus 9750675 modalidades, el saltado de lomo y la pasta con anchoveta! uuuuu y el ají de gallina.... ¡Que rico! 

Sin duda,  los sábados en el centro regateando sin parar para conseguir el mejor precio,. También echare en falta los ratos al sol del mediodía en el banco de la entrada o en el patio de la cocina ¡Que placer! Las risas de los niños cuando bromeas con ellos, que me pregunten si en mi país tenemos caballos y se crean que allá se han extinguido! Geniales! Pura inocencia! Los momentos de PokerFace con Bego, atónitos ante algunos comentarios y conductas de los niños y niñas.  Las visitas de otros cooperantes (June, Bego, Itsaso, Ana, Ainhoa, Maria...) que han sido pequeños viajes de vuelta a casa, con gente que conoce como funcionas y entiende como ves las cosas, los viajes increíbles cada fin de semana, también todas las excursiones cada domingo y los viajes que nos hemos  calzado ¡ grandes aventuras! (algún día, cuando pase el tiempo...tal vez puedan contar todas al detalle ;)) y las risas, porque reír nos hemos reído sin parar.

También, y sobre todo a cada una de las personas del albergue, a Rocio y Carlota por soportarnos al inicio como  novatos y preocuparse por nosotros (en especial por mi, y por mandarme los plátanos de manera clandestina para que me alimente). También por darnos vía libre en nuestras ideas, propuestas y proyectos, en el albergue o fuera de el .

A la señora Alicia, que tan bien nos ha cuidado durante este tiempo, y aunque en mi caso no ha sido fructífero, ha intentado que no me lleve e viento, dándome mas comida.

A Brisa y Carmen, por la ayuda que nos han proporcionado, también por su compañía, en el albergue y también fuera, en cenas o paseos!

A todos los niños y niñas del albergue, del primero al ultimo,pura energía y auténtico potencial, niños y niñas que, si se lo proponen, pueden ser agentes de cambio en su país. Solo les falta ser conscientes  de todo lo buenos y capaces que son. Carne de liderazgo, han sido los mejores profesores!

A Magaly, una mujer de la que se pueden aprender infinidad de cosas, ver nuevas ideas y las ganas de trabajar y mejorar en estado puro! Espero poder encontrarnos de nuevo, no muy lejos en el tiempo, en Bilbao.

Y, como no, A la grandísima Bego,  compañera de fatigas, diarreas y ataques de risa! También aliada en los ataques a las pastelerías para nuestra torta diaria, de chocolate o lo que fuese. Una gran compañera que ha sido la otra cara de la moneda, imprescindible para mantener el equilibrio, dentro y fuera del albergue. Tenemos nuestra quedada en Somera pendiente!

A todo el Perú en general, desde el norte al  sur, y de este a oeste, toda su costa, su sierra y su selva, a su gente siempre dispuesta a ayudar, siempre agradable y tan amable.

Gracias a toda la gente por hacerme sentir tan bien y como en casa durante estos tres meses que serán inolvidables. Mi experiencia ha sido más que positiva. Cusco y su gente, y especialmente el Albergue Hatun Soncco Wasi tendrán siempre un lugar en mi memoria.

Por mi parte nada más, se cierra el telón de esta experiencia, vuelvo a casa, con los míos. En un futuro no muy lejano nos volveremos a encontrar . Estoy convencido! ;)